martes, 4 de mayo de 2021

Reseña #46: Una corte de rosas y espinas - Sarah J. Maas

¡Hola, amantes de la lectura! ¿Cómo estáis? ¿Qué tal os está yendo la semana? Espero que bien. Hoy os traigo la primera parte de una saga famosísima escrita por Sarah J. Maas: Una corte de rosas y espinas. ¡Empezamos!

Feyre está desesperada, su vida y la de su familia dependen de ella. Enfrentada al hambre más atroz, no dudará en ir al bosque prohibido y matar si es necesario. Pero su osadía la convierte en prisionera de misterioso Tamlin, quien a pesar de su aparente frialdad la hará descubrir una ardiente pasión que marcará su destino. Lejos de su familia y su mundo, Feyre tendrá que tomar una decisión capital para salvar todo lo que ama.

La saga ACOTAR (A court of thorns and roses) es una de esas sagas populares que todo el mundo conoce (o por lo menos esa es la sensación que me da viendo Blogger y Bookstagram) y que, mayoritariamente, todas/os aman y recomiendan hasta la saciedad. Yo, realmente, de Sarah J. Maas, solo había leído, hace ya bastante años, la primera parte de la saga de Trono de cristal (que, por cierto, la tengo que volver a leer porque la voy a retomar ahora que Hidra Editorial la está publicando) y me gustó muchísimo, pero, concretamente, esta saga no terminaba de llamarme la atención (quizás, por el boom que estaba teniendo).  Hasta hace unos meses que lo vi en la librería y decidí comprármelo. Y no me arrepiento. Contra todo pronóstico, Una corte de rosas y espinas ha sido un libro que me ha sorprendido muchísimo —quizás, porque no iba con expectativas altas— y me ha dejado un buen sabor de boca después de leerlo. Es más, para que veáis mis ganas de continuar con la saga, el martes fui corriendo a la librería para comprarme Una corte de niebla y furia (la segunda parte) porque no podía esperar más para tenerlo en mi estantería.

Desde hace muchos años, Feyre y su familia viven en la miseria absoluta. Convertida en la cabeza de familia por una promesa que le hizo a su madre en su lecho de muerte, Feyre, a sus diecinueve años, se tiene que ganar la vida cazando en el bosque para poder alimentar a su padre y a sus dos hermanas mayores, Nesta y Elain. Sin embargo, al aproximarse el invierno (y por vivir en tierra fronteriza con Prythian, el territorio de los inmortales), los animales escasean y es casi tarea imposible conseguir el suficiente sustento para poder sobrevivir. 

En uno de esos días duros de invierno, mientras que nuestra protagonista perseguía a una cierva, se encuentra con un lobo de gran tamaño que resulta ser un fae de las tierras inmortales. Feyre, llevada por la desesperación de conseguir algunas monedas para poder alimentar a su familia y el odio hacia estos seres, decide matarlo con una flecha de fresno antes de que la descubra, pero esta decisión le va a costar muy cara a Feyre, pues, días más tarde, una bestia, que resulta ser un alto fae de la Corte de Primavera llamado Tamlin, se presenta en su hogar para vengar la muerte de su amigo y le da dos opciones: morir en ese mismo momento delante de su padre y hermanas o ir con él a Prythian para vivir en las tierras de los inmortales eternamente. Feyre, para evitar el sufrimiento de su familia, decide irse con el misterioso Tamlin a la Corte de Primavera para pagar por su crimen. No obstante, la estancia de Feyre en Prythian no va a ser del todo tranquila, porque algo oscuro y siniestro se está alzando, acechando entre las sombras, buscando romper con la estabilidad de las tierras inmortales. 

Como ya he mencionando anteriormente, Una corte de rosas y espinas de Sarah J. Maas ha sido un libro que he disfrutado de principio a fin. Es importante señalar de que se trata de un retelling de La bella y la bestia, un retelling, en mi opinión, muy bien llevado y original, pues, aunque la autora recoge algunos de los aspectos más relevantes de este cuento, esta (la autora) se los lleva a su propio terreno, les da un giro de tuerca, creando, así, un historia completamente original y con mucho potencial, pero que mantiene la esencia principal de La bella y la bestia. A pesar de esto, el principio de la novela es bastante introductorio y lento, aunque, en cierta manera, es completamente normal que sea así porque los lectores debemos contar con una base antes de que empiece el meollo del asunto (es decir, que empiecen a pasar cosas importantes dentro de la trama). De este modo, a través de los pensamientos de la protagonista —el libro está narrado en primera persona desde la perspectiva de Feyre—, Sarah J. Maas nos introduce poco a poco en este maravilloso mundo que ha creado y vamos conociendo los distintos territorios que existen (Tierras de los mortales, Prythian y Hybern), cómo funcionan cada uno de ellos y las grandes diferencias que existen entre las tres tierras. No obstante, una vez pasada esta parte más introductoria, el libro gana en fluidez y en intensidad —y esto va a más conforme van pasando las páginas— y es un no parar de leer. Además, a esto hay que sumarle que el ritmo es ligero y no paran de pasar cosas continuamente.

En cuanto a la ambientación, solo decir una cosa: una maravilla. Quizás, la autora peca mucho en utilizar descripciones bastante extensas, pero, por lo demás, la ambientación es una auténtica maravilla. Como ya he adelantado antes, es a través de los ojos de Feyre cómo conocemos este mundo tan bien desarrollado y con una gran riqueza de detalles. Recordemos que en este mundo existen hasta tres territorios que son muy distintos entre sí. Además, y esto es algo que me ha gustado mucho, a lo largo de la novela, se introducen elementos que difieren y marca la diferencia con respecto a muchísimas de las novelas o sagas sobre hadas y fae que conocemos. Por ejemplo,  esto se ve reflejado en el hecho de que estos seres sí que pueden mentir o que el hierro no les afecta, pero la madera de fresno es mortal para ellos. Asimismo, hay que destacar que la información no se introduce de sopetón, sino que se intercala con las aventuras que va teniendo la protagonista. 

Con respecto a los personajes, debo decir que todos están bien construidos y desarrollados. Además, algo que me ha resultado interesante de ver es cómo la autora juega con la ambigüedad y las falsas apariencias —sobre todo, en el personaje de Rhysand— . En este sentido, nos vamos a encontrar con personajes que aparentan lo que no son para poder sobrevivir o por puro interés, aunque, posiblemente, esto se note más en los libros posteriores. Quizás, esto lo haya notado porque me he comido los grandes spoilers de la saga (ni olvido ni perdono), pero ha sido bastante interesante ver ese juego de las dobles caras en ciertos personajes (aunque creo que este recurso es muy utilizado por la autora en la mayoría de sus libros). Asimismo, es importante señalar cómo algunos personajes van evolucionando y dejando de lado los prejuicios que tenían sobre otras razas y/o culturas —y esto lo vemos, sobre todo, en el personaje de Feyre—. Y este mensaje que lanza la autora creo que es bastante importante para la época que vivimos porque, desgraciadamente, este tipo de situaciones, la de prejuzgar a personas de diferente cultura, etnia, etc., las seguimos viendo hoy en día.

Y hablando de Feyre: creo que es una protagonista con mucho potencial, pero no ha terminado de convencerme del todo. Tiene muy buen fondo, pero creo que es demasiado ingenua e ilusa; debería pararse a analizar mejor lo que le rodea y, a partir de ahí, tomar la decisión más acertada. Además, ese gran cambio (y no me estoy refiriendo a lo que he hablado antes de los prejuicios) de personalidad que se produce en la segunda mitad de la novela me pareció demasiado forzado; es como si fuera una Feyre totalmente distinta o, en cada mitad del libro, hubiera dos Feyres muy diferentes entre sí. Y esto va muy ligado con el romance (porque el cambio de Feyre se produce por esto) que hay en el libro que, siendo sincera, me ha gustado muy poco. Demasiado forzado y exagerado, rozando casi la línea de lo irreal y lo obsesivo. Además, hay ciertos comportamientos del personaje masculino que no me han gustado nada (demasiado protector, posesivo, celoso, etc.). Y esto no lo digo porque me sepa el gran spoiler de la saga, sino porque, en este libro, ya se deja entrever ciertos comportamientos que no están bien en una relación y que no deben ser normalizados (celos, posesión, sobreprotección innecesaria, etc.).

Y llegamos, por fin, al final que, si me permitís, lo voy a resumir en dos palabras: vaya maravilla. Es un final muy bueno, lleno de acción e intriga que deja un buen sabor de boca. Además, aunque sea un final de libro cerrado, todavía quedan algunos cabos sueltos por resolver y seguramente esto se vea reflejado en el segundo y tercer libro de la saga.

En conclusión, Una corte de rosas y espinas de Sarah J. Maas es un buen inicio para una saga que tiene muchísimo potencial; ha sido una lectura que, a pesar de algunas cosillas como puede ser ciertas actitudes de los protagonistas, un romance demasiado forzado y un principio algo lento y pesado, me ha tenido enganchada y he disfrutado muchísimo, pues la trama y la ambientación son una verdadera maravilla y los personajes están muy bien construidos y desarrollados. He visto que mucha gente coincide con que el segundo es el mejor de los tres así que estoy deseando de ponerme con él y saber más de este fascinante mundo que ha creado Sarah J. Maas. 



Créditos:

Imagen 1: https://www.artstation.com/artwork/oOVnA4 (Ilustradora: Maddie Bayley).

Imagen 2: https://acourtofthornsandroses.fandom.com/wiki/Tamlin (Ilustradora: Gabriella Bujdosó).

¿Habéis leído este libro? ¿Os gustó? Si no lo habéis leído, ¿os ha llamado la atención? ¿Le daréis una oportunidad?

Airin Bartt