Reseña #56: Títeres de la magia - Iria G. Parente y Selene M. Pascual

¡Hola, amantes de la lectura! ¿Cómo estás? ¿Qué tal os está yendo la semana? Espero que muy bien. Hoy os traigo la reseña de Títeres de la magia, la segunda parte de la saga Marabilia, escrita por Iria G. Parente y Selene M. Pascual. Avisaros que este libro, a pesar de pertenecer a una pentalogía, se puede leer independientemente al resto (es más, los cuatro primeros libros pueden leerse en el orden que se quiera), es decir, no hace falta haber leído el primer libro, Sueños de piedra, para poder leer este y, por tanto, no os vais a encontrar en esta reseña spoilers del primer libro.

Los nigromantes de la Torre de Idyll no son como dicen los cuentos. Allí nadie sacrifica doncellas ni juega con la muerte, solo se estudia entre libros y hechizos.

Clarence, que siempre ha vivido ahí, adora esa calma.

Hazan, que conoce el mundo exterior, comienza a cansarse de ella.

Sin embargo, cuando unos venenos letales empiezan a comercializarse por toda Marabilia, ambos deben abandonar esa paz. Alguien tiene que encontrar un antídoto con urgencia… aun si el precio a cambio es uno mismo.

Ha pasado más de un año desde que leí el primer libro (Sueños de piedra) de esta saga y tenía ganas de continuarla, sobre todo, porque Iria y Selene son dos autoras que me encantan y la saga Marabilia promete muchísimo. No obstante, siendo totalmente sincera, me esperaba algo más de Títeres de la magia; no es que me haya decepcionado ni mucho menos —es más, me ha resultado muy entretenido—, pero, bajo mi punto de vista, no se aprecia tanto una evolución entre Sueños de piedra y Títeres de la magia, y ciertas cosas que ya me chirriaban en el primer libro, me las he vuelto a encontrar en este segundo.

Ya han pasado tres años desde que Hazan llegó a la Torre de nigromancia de Ydill, pero todavía no ha podido dominar su magia del todo. No obstante, gracias a la ayuda de su tutor, Clarence, un joven nigromante que se prepara para convertirse en Maestro y, además, está destinado a convertirse en el director de la Torre, poco a poco lo está consiguiendo. Pero, durante estos años, han desarrollado una complicidad entre ellos dos que va más allá de una simple relación profesor/alumno. 

Clarence, que nunca ha salido al exterior, adora la paz y tranquilidad que se respira entre los muros de la Torre de nigromancia. Sin embargo, ha llegado a oídos de los directores de la Torre (que, además, son los tíos de Clarence) la existencia de unos venenos que se están comercializando por todo Marabilia y están matando a personas. Los tíos, al estar muy ocupados con la dirección de la Torre, deciden encomendar a Clarence la misión de buscar la procedencia y la elaboración de los venenos, además de buscar un antídoto para contrarrestar los efectos de estos. Pero no irá solo porque a esta aventura le acompañará Hazan que, a pesar de no ser un experto en magia, no quiere quedarse en la Torre y dejar solo a su tutor.

Como ya he mencionado en párrafos anteriores, Títeres de la magia ha sido una novela que me ha resultado entretenida.  Sin embargo, esto no quiere decir que me esperaba mucho más de ella y algo sí que me ha decepcionado —las expectativas me han jugado esta vez una mala pasada—. En este sentido, creo que el principal problema que me he encontrado con este libro es que, como ya he dicho antes, no he apreciado una gran evolución con respecto a la novela anterior, y ciertos "fallos" —como pueden ser el uso excesivo del monólogo interior, la reiteración de ideas o de pensamientos y/o reflexiones de algunos personajes que se repiten mucho a lo largo de la novela, el poco aprovechamiento de la ambientación, etc.— que ya estaban presentes en Sueños de piedra, vuelven a repetirse en Títeres de la magia.

No obstante, aunque Títeres de la magia tiene sus fallos, también tiene sus cosas buenas. En este sentido, hay que señalar que el punto fuerte de este libro es que se trata de una novela de personajes. ¿El resultado? Unos personajes (tanto principales como secundarios) muy bien construidos y desarrollados. Asimismo, al ser una novela de personajes, la trama, consecuentemente, queda relegada a un segundo plano. Como en todo, esto tiene sus pros y sus contras. Por un lado, como ya he dicho anteriormente, esto hace que los personajes y las relaciones que establecen entre ellos se desarrollen con una mayor profundidad, pero, por otro lado, hace que la trama y la acción no tengan ningún peso relevante dentro del libro, pues lo único que importa en Títeres de la magia son las relaciones/interacciones entre los personajes, además de los sentimientos, emociones y reflexiones que pueden llegar a tener/experimentar en un determinado momento de la historia. Por tanto, las situaciones/acciones que se desencadenan a lo largo de la trama, quizás, no están desarrolladas o no son tan espectaculares o épicas como deberían ser en una novela fantástica y como yo, en realidad, esperaba.

Volviendo de nuevo a los personajes, como ya he mencionado, la mayoría de ellos están muy bien construidos y desarrollados. De este modo, en Títeres de la magia se nos presentan a personajes que tienen sus propias luces y sombras y que, a lo largo del libro, van a experimentar una gran evolución por las situaciones que viven; unos personajes que tienen sentimientos, ideales, objetivos, ambiciones, virtudes, defectos, etc., y que, en definitiva, se me antojaron bastante reales y verosímiles. Asimismo, hay que señalar que Títeres de la magia es un libro que está narrado en primera persona desde varios puntos de vista —principalmente, por Clarence y Hazan— y, gracias a esto, podemos conocer con una mayor profundidad a los personajes e, incluso, empatizar mejor con ellos. Sin embargo, las autoras pecan mucho de utilizar el monólogo interior y esto hace que el ritmo de lectura se ralentice. En realidad, se trata de una técnica narrativa más y es igual de válida que otras, pero, a mi modo de ver, se debe utilizar con mucho cuidado porque es un arma de doble filo, pues, por una parte, gracias a ella, conocemos mejor los pensamientos, emociones y reflexiones de los personajes, pero, por otra parte, si se utiliza de manera excesiva, hace que el ritmo se vuelva mucho más lento y pesado. Y a esto, además, hay que sumarle una constaste reiteración de ciertos pensamientos y reflexiones que se repiten en exceso a lo largo de la novela. Ya lo dije en la reseña de Sueños de piedra: no está mal plasmar las emociones, los pensamientos y las reflexiones de los personajes porque, en definitiva, nosotros como seres humanos que somos, estamos constantemente dándole vuelta a las cosas, reflexionando sobre nuestros asuntos, nos emocionamos, tenemos sentimientos…, pero veo algo innecesario que una emoción, un pensamiento o una reflexión de uno o varios personajes sean descritos de manera excesiva en un libro.

En cuanto a la ambientación, aunque sí que es cierto que, gracias a Títeres de la magia, conocemos nuevos escenarios del continente de Marabalia y nuevas criaturas fantásticas —por ejemplo, sirenas y dragones— que habitan en él, además de que el componente mágico gana un poco más de protagonismo en este libro (recordemos que los protagonistas son nigromantes), he echado en falta, como en el libro anterior, un mayor desarrollo del worldbuilding y de la ambientación en general. Y, quizás, esta sea otra de las consecuencias de que este libro sea una novela de personajes. Vuelvo a decir lo mismo que dije en la reseña de Sueños de piedra: entiendo que las autoras hayan preferido decantarse por desarrollar con profundidad a sus personajes, las relaciones que se establecen entre ellos y lanzar mensajes reivindicativos a través de estos, pero hubiera sido interesante conocer más detalles sobre Marabilia (y me refiero a un trasfondo histórico y social que vaya más allá de que haya monarquías y punto) y las peculiaridades que tiene este territorio. 

Con respecto al romance, debo decir que me ha parecido muy tierno y cute; me ha gustado tanto la relación como la forma en la que se ha ido desarrollando las cosas: el inicio del romance, los sentimientos confusos que tenía una de las partes al principio, cómo fueron superando los baches que fueron encontrando a lo largo del camino, etc. Quizás, el único inconveniente que le pongo (aunque, bueno, es volver a reiterar en la misma idea que ya he expuesto en párrafos anteriores) es que, en no pocas ocasiones, las autoras se centran más en desarrollar la relación sentimental que en otros aspectos igual de importantes como son la trama o la ambientación.

En definitiva, Títeres de la magia de Iria G. Parente y Selene M. Pascual ha sido un libro bastante entretenido y lleno de mensajes reivindicativos que son muy necesarios para el momento en el que vivimos. Sin embargo, me esperaba muchísimo más de la novela. Ojo, no es que me haya disgustado la novela, pero sí que me he encontrado con ciertas cosas que me han chirriado: escaso desarrollo de la ambientación, uso excesivo del monólogo interior, ritmo lento y pesado en algunas ocasiones y la constante reiteración de ciertas ideas y pensamiento lo cual ralentizaba mucho el ritmo de lectura.  A pesar de todo esto, voy a continuar con la saga de Marabilia, más que nada porque Iria y Selene son dos autoras que me encantan y tengo la certeza de que los libros posteriores me van a gustar mucho más que este.

Créditos:

Imágenes 1 y 2: Las ilustraciones son de la artista Lehanan Aida (Instagram: @lehanan_aida).

¿Habéis leído este libro? ¿Os gustó? Si no lo habéis leído, ¿os ha llamado la atención? ¿Le daréis una oportunidad?

Airin Bartt

Reseña #55: Everless: La hechicera y el alquimista - Sara Holland

¡Hola, amantes de la lectura! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo os está yendo la semana? Espero que muy bien. Hoy os traigo la reseña de Everless: La hechicera y el alquimista, la primera parte de una bilogía escrita por Sara Holland. ¡Empezamos!

El tiempo es una prisión, y ella es la clave.

En las tierras de Sempera, los ricos controlan todo… incluso el tiempo. Desde la época legendaria de la alquimia y la hechicería, las horas, los días y los años se extrajeron de la sangre, se combinaron con el hierro y se conversaron en monedas. Ahora, aristócratas como la familia Gerling florecen durante siglos, mientras el pueblo vive sus escasos años con amargo resentimiento.

Y nadie está más más resentida con los Gerling que Jules Ember. Su padre y ella trabajaron hace mucho tiempo en Everless, el palacio de los Gerling… hasta que un funesto accidente los desterró de allí. Ahora, desesperada por ganar tiempo, Jules regresa a Everless en medio de los preparativos para la boda de Roan, el más joven de los hermanos Gerling, con la hija de la Reina.

Entre la inesperada amabilidad de Roan, la crueldad de su hermano Liam y los escalofriantes rumores que rodean a la Reina, Everless posee más tentaciones —y peligros— de lo que Jules jamás imaginó. Las historias de su infancia comienzan a adoptar nuevos significados, arrojándola a un pasado cada vez más profundo que le cuesta reconocer y revelando una enredada trama de violentos secretos que podrían cambiar su futuro —y el futuro del tiempo— para siempre.

Tenía muchas ganas de leer este libro desde que Puck lo publicará en el año 2018. No es ningún secreto que la fantasía sea uno de mis géneros favoritos —no hay más que ver el tipo de reseñas que suelo subir por aquí—, y si a eso le juntas el tema del tiempo, que siempre me ha llamado mucho la atención, tenemos un libro que tiene todas las papeletas para que me guste. Y así ha sido. Everless, en líneas generales, ha sido una novela que he disfrutado mucho, a pesar de un par de cosillas que iré comentando a lo largo de la entrada. 

Desde la época de la Hechicera y el Alquimista, en las tierras de Sempera, los prestamistas sagran el tiempo de vida de las personas y lo convierten en monedas a través de un proceso el que se combina la sangre y el hierro. Obviamente, son los ricos los que controlan todo (como la familia de los Gerling), incluso el propio tiempo, almacenando montañas de monedas (y despilfarrándolo en cosas que, en realidad, no valen absolutamente nada)  y viviendo tranquilamente durante varios siglos mientras que los pobres, a causa de las deudas que contraen y al verse obligados a dar su sangre para poder sobrevivir, mueren prematuramente.

Jules Ember, nuestra protagonista, y su padre, desgraciadamente, pertenecen a estos últimos, pero no ha sido así siempre. Ellos, durante mucho tiempo, trabajaron en Everless, el gran palacio perteneciente a los Gerling, pero un horrible accidente hizo que ambos tuvieran que huir de allí. Y ahora los odian a muerte (sobre todo, a Liam Gerling, el hijo mayor de la familia) porque, por culpa de ellos, viven en una situación de pobreza extrema. 

Sin embargo, Jules, desesperada por conseguir algo de tiempo para su padre, regresa de nuevo a Everless para trabajar como criada en medio de los preparativos de la boda de Roan, el menor de los hermanos Gerling y el amigo de la infancia de Jules, con la hija adoptiva de la Reina. Sin embargo, algo horrible sucede y Jules se verá obligada a investigar sobre su pasado y su verdadera identidad.

Si en algo destaca Everless es que es una novela que, bajo mi punto de vista, parte de una premisa bastante original, novedosa e interesante. ¿Os imagináis un mundo en el que el tiempo de vida se convierte en la moneda de cambio de una sociedad? ¿Un mundo en el que, para pagar tus deudas, tienes que perder tiempo de vida? Intrigante, pero a la vez espeluznante, pues, como es obvio, siempre habrá personas que se beneficiarán del "sistema" —por llamarlo de alguna manera— y otras que, desgraciadamente, no; sujetos de alta alcurnia y asquerosamente ricos que viven cientos y cientos de años desperdiciando las monedas de tiempo en cualquier absurdez (por ejemplo, en una fiesta, utilizan estas monedas para que una llama no se extinga para el disfrute de los invitados) y/o cosas que realmente no son importantes, mientras que existen otras personas que, por culpa de la hambruna, la pobreza y las deudas, intentan sobrevivir como sea porque, literalmente, pueden morirse al final del día porque no les queda tiempo para vivir. Es, sin duda alguna, terrorífico. En este aspecto, aparte del hecho que de la autora parte de una premisa muy interesante (e inquietante) y la desarrolla de manera extraordinaria, creo que refleja muy bien —sobre todo, al principio del libro— esa monumental brecha que existe entre ricos/pobres y las grandes diferencias sociales que encontramos en Sempera, en este mundo ficticio que ha creado la autora.

Otro de los puntos fuertes que tiene Everless es que se trata de un libro que engancha, que sabe captar la atención del lector desde el primer momento. Y esto es muy curioso porque, en realidad, se trata de una novela bastante introductoria —creo que todo el meollo del asunto y las cuestiones más importantes para el devenir de la trama se va a desarrollar, sobre todo, en Evermore, la segunda parte de la bilogía—, pero el libro está lleno de giros argumentales bastante buenos y de misterios a resolver sobre la mayoría de los personajes. Hay un momento en la trama que sí que es cierto que estuve más desconectada de la historia porque noté que se estacaba un poco, pero, por lo general, ha sido un libro que me ha enganchado de principio a fin.

En cuanto a la ambientación del libro, tengo que decir que, a pesar de ser un libro de fantasía medieval, no es tan compleja y excepcional como cabe esperar de un libro de estas dimensiones —más bien se trata de una ambientación sencilla y sin muchas complicaciones—, pero sí que hay que señalar el tema de la mitología y el folkore que, además, va a tener un papel muy relevante dentro del desarrollo de la historia. Este gira en torno a las misteriosas y legendarias figuras de la Hechicera y el Alquimista que vivieron hace más de 500 años y son los supuestos creadores de las monedas del tiempo que combinan la sangre y el hierro... o eso dicen los mitos. Además, se dice que la Hechicera ayudó a la Reina de Sempera (ojo, este personaje todavía vive) a derrotar a sus enemigos, y, por eso, la Hechicera es tan adorada por el pueblo como si fuera una especie de diosa. En este sentido, aunque ambos parecen (me refiero a la Hechicera y al Alquimista) figuras sacadas de los cuentos y las leyendas, veremos, conforme van pasando las páginas, cómo adoptan un papel fundamental y esencial dentro de la trama. 

Con respecto a los personajes, debo decir que, en general, están bien construidos y desarrollados. Jules ha sido una buena protagonista; ha cumplido con todas las exceptivas que tenía sobre ella, aunque sí que es cierto que no he entendido por qué idealizaba tanto a Roan (en el siguiente párrafo volveré a esto). Por otro lado, Roan me ha resultado un personaje bastante insulso, sin gracia y, verdaderamente, he sentido que no aportaba nada a la trama. Asimismo, hay que señalar que la autora establece un juego de apariencias y, como resultado de esto, nos vamos a encontrar con personajes que fingen algo que realmente no son o no muestran su verdadera cara. Y esto es muy interesante porque, con todos los misterios que va tener que resolver nuestra protagonista sobre su identidad y su pasado, no sabremos en qué personajes podemos fiarnos o no hasta prácticamente el final de la obra.

Por último, debo decir que el romance no me ha gustado. Además de establecerse un triángulo amoroso muy forzado e incoherente porque, sin entrar en spoilers, no tiene ni pies ni cabeza, el romance no es nada verosímil y creíble porque es producto de la idealización de un recuerdo difuso de la infancia (lo siento, pero, para mí, esto no es argumento de peso para crear un romance así de buenas a primeras). No quiero desvelaros mucho, pero espero y deseo que la autora arregle esto en la próxima parte. 

En definitiva, Everless: La hechicera y el alquimista de Sara Holland, a pesar de que el tema romance no me gustado nada (triángulo amoroso muy forzado y romance inverosímil), ha sido un libro que me ha sorprendido mucho. He de decir que no iba con muchas expectativas, pero, al final, me he encontrado con una historia que me ha mantenido en vilo de principio a fin. Y eso se debe a que cuenta con una fascinante (e inquietante) trama llena de giros argumentales muy buenos y misterios por resolver, unos excelentes personajes que aparentan lo que realmente no son y una ambientación que, aunque sencilla y sin muchas complicaciones, destaca por el tema mitológico y el folklore.

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Airin Bartt

Reseña #54: Gótico - Silvia Moreno-García

¡Hola, amantes de la lectura! ¿Cómo estáis? ¿Qué tal os está yendo la semana? Espero que muy bien. Hoy os traigo la reseña de Gótico, un libro escrito por Silvia Moreno-García. ¡Empezamos!

Tras recibir una extraña carta de su prima recién casada, Noemí Taboada se dirige a High Place, una casa en el campo de México, sin saber qué encontrará allí. Noemí no parece tener dotes de salvadora: es glamurosa, más acostumbrada a asistir a cócteles que a las tareas de detective. Pero también es fuerte, inteligente y no tiene miedo: ni del nuevo marido de su prima, un inglés amenazante y seductor; ni de su padre, el antiguo patriarca que parece fascinado por Noemí; ni de la casa, que empieza a invadir de sueños de Noemí con visiones de sangre y fatalidad.

El único amigo que Noemí encontrará es el hijo menor de la familia, quien también da la impresión de estar tapando secretos oscuros. Porque hay muchos secretos escondidos en las paredes de High Place, como descubrirá Noemí cuando empiece a desenterrar historias de violencia y locura. Cautivada por este mundo aterrador a la par que seductor, a Noemí le resultará difícil salvar a su prima... O incluso escapar de esa enigmática casa.

El género del terror nunca lo había "catado" en la literatura por cuestiones obvias: soy bastante miedosa y me asusto con bastante facilidad —no me gustan nada las películas de terror porque, después de verlas, lo paso fatal—. Sin embargo, este libro, a pesar de pertenecer a este género, me llamaba mucho la atención desde que lo descubrí por primera vez en el canal de Raquel Brune (el enlace lo tenéis aquí por si queréis pasaros a echar un vistazo). Esta booktuber lo ponía por las nubes, así que, sin pesarlo dos veces, decidí meterlo en mi lista de pendientes y darle una oportunidad. Y la verdad es que me ha gustado bastante. Debo decir que, yo como persona que no le gustan nada las pelis de miedo porque es muy asustadiza, no he sentido ni miedo ni terror al leer esta novela, pero sí que es bastante turbia en ciertos aspectos.

Después de recibir una misteriosa carta de su prima Catalina,  donde pone de alerta a los Taoblada por sus sospechas de que está siendo envenenada por su esposo y su familia, Noemí Taoblada, una joven que vive entre algodones y que está acostumbrada al lujo, decide ir a High Place, una hacienda en mitad del campo mexicano, para visitar a su prima y descubrir lo que verdaderamente está ocurriendo con ella. 

Sin embargo, Noemí no es bienvenida en la mansión y así los muestran los peculiares residentes de la casa con sus férreas y extrañas normas, y el comportamiento extraño de su prima tampoco ayuda. Por si fuera poco, a los pocos días de llegar a casa, Noemí empieza a tener pesadillas con visiones de muerte y fatalidad.

Oscuros e inquietantes secretos se esconden entre las paredes de la vieja mansión de High Place y nuestra protagonista tendrá que lidiar con ellos para poder salvar a su prima... y a ella misma. ¿Podrá conseguirlo? ¿Será capaz de escapar de la casa y de sus extraños residentes?

Como ya he mencionado anteriormente, Gótico de Silvia Moreno-García ha sido un libro que me ha gustado y me ha sorprendido mucho. En este aspecto, la novela está conformada por capítulos cortos (lo cual es de agradecer) y el ritmo de la narración es ágil, una mezcla que, junto con una trama atrapante, hace que el libro se lea en un suspiro —para que os hagáis una idea, yo me lo terminé en un día de lo enganchada que estaba—.

No obstante, os advierto que, en este libro, hay escenas muy fuertes y explícitas que tratan temas bastante delicados (incesto, abuso sexual, canibalismo, consumo de drogas…) que pueden herir la sensibilidad de cualquiera.  En este aspecto, he echado en falta, al principio de la novela, un aviso —como ya he visto en otros libros—  para que los lectores sepamos de antemano lo que nos vamos encontrar entre las páginas del libro. Sobre todo, porque hay que tener en cuenta de que existen personas que son más susceptibles y/o sensibles a la hora de leer este tipo de temas que son más "delicados", "fuertes", etc., que otros. Yo, por ejemplo, no he tenido ningún tipo de problema con estas escenas, pero sé que hay otras personas que sí.

Por otro lado, cabe señalar que uno de los puntos fuertes que tiene este libro es, sin duda alguna, la ambientación. De esta manera, bebiendo directamente de la narrativa gótica, se nos presenta como espacio principal de la novela, High Place, una mansión vieja, muy descuidada, anticuada y a la que todavía no llegado la modernidad —en vez de electricidad, utilizan velas, por ejemplo—; una casa de largos pasillos oscuros, habitaciones deshabitadas y abandonadas, ubicada en un lugar casi inaccesible (entre bosques tenebrosos y barrancos) para el resto de los mortales y con un cementerio inglés al lado. El conjunto de todos estos elementos hace que se crea una atmósfera oscura, tétrica e, incluso, asfixiante —que, bajo mi punto de vista, la autora plasma de manera magistral— que nos acompañará a lo largo del libro.

Asimismo, otro de los puntos fuertes de la novela son sus personajes. Entre ellos, cabe destacar a la protagonista, Noemí Taoblada, una mujer fuerte, inteligente y decidida —no se achanta con nada—; un personaje que, además, va a experimentar una gran evolución: va a pasar de ser una mujer acostumbrada a las fiestas y al lujo a una auténtica luchadora que hará cualquier cosa por sobrevivir y salvar a toda costa a su prima Catalina a pesar de tener en contra a la mayoría de los habitantes de High Place. Asimismo, algo que consigue la autora con este personaje es que el lector empatice con Noemí y su causa. Por otro lado, también hay que hacer mención a los personajes secundarios que, bajo mi perspectiva, están bien construidos, desarrollados y ejecutados. 

Llegado a este punto, cabe señalar también que la casa no solo es el espacio de la novela donde se desarrolla la acción, sino que también se convierte en un personaje más que, además, adquiere un papel relevante dentro de la trama. No es que esto sea algo muy novedoso —ya me he encontrado esto en varios libros— dentro de la literatura, pero sí que es bastante interesante ver cómo un espacio (o un objeto aparentemente inanimado) se va transformando en un "personaje" más dentro de la obra.

Asimismo, es interesante destacar el juego que establece la autora a través de las pesadillas/visiones que experimenta Noemí a lo largo de la novela. En este sentido, la delgada línea entre realidad y imaginación/mundo onírico parece difuminarse y, en no pocas ocasiones, no sabremos si, en una escena, se nos está narrando algo que está ocurriendo dentro de la propia realidad de Noemí (es decir, estando ella del todo consciente o "despierta") o solo es producto de su imaginación o de sus sueños. 

Por último, si tengo que poner una traba al libro, diría que el final me parece algo abrupto; todo se resuelve con demasiada rapidez y hay alguna que otra cosa que se queda sin resolver (no es nada importante porque todo lo esencial queda bien cerrado, pero hay una cosa que hubiera gustado que se resolviera y no dejar el final abierto).

En definitiva, Gótico de Silvia Moreno-García es una novela que, a pesar de la inseguridad de encontrarme con un libro que me diera bastante miedo, ha sido todo un acierto. Con una ambientación muy bien lograda, una trama atrayente, un ritmo narrativo ágil y dinámico y unos personajes bien construidos y desarrollados, Gótico tiene todos los ingredientes necesarios para ser una buena novela. 

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Airin Bartt