¡Hola, amantes de la lectura! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo os está yendo la semana? Espero que muy bien. Hoy os traigo al blog la reseña de El jardín de hierro de Gema Bonnín. ¡Empezamos!
Durante siglos, humanos y feéricos convivieron en armonía hasta que la maldición de un día lo cambió todo. Sin embargo, los años han enfriado la rivalidad entre ambos bandos y hay quienes están dispuestos a luchar por la paz. Parece que la clave reside en Elvia, una joven mitad hada y mitad humana que acude a la corte de los humanos para resolver el conflicto. No obstante, allí el príncipe maldito, obligado a convertirse en una bestia con la llegada de la luna llena, tiene una opinión diferente.
Tal vez no sea posible una reconciliación.
Y si lo es, ¿cuál será el precio?
No os imagináis las ganas que tenía de leer a esta autora. En general, había leído muy buenas críticas por las redes sociales de sus escritos, y tenías muchas ganas de probar suerte y darle una oportunidad a alguno de ellos. En realidad, si os soy sincera, me hubiera gustado empezar por algunas de sus novelas más antiguas, pero, hace cuestión de unos meses, me encontré con esta novela y no pude resistirme a sus encantos (la portada es bastante llamativa y es una preciosidad). Y no me arrepiento, porque ha sido todo un descubrimiento.
Nuestra protagonista, Elvia de Otoño, es una hada mestiza, fruto del amor entre un hada y ser humano; un amor imposible que, por desgracia, se convirtió en una tragedia, pues humanos y hadas no podían tener una relación amorosa según las leyes impuestas por el rey de Myrendul. Esto hace que la madre de Elvia enloquezca y maldiga a Valdémar, el hijo primogénito del rey Saveiro, con la licantropía cuando tan solo tenía unos meses de edad.
Tras varios años de tensiones entre humanos y feéricos, la situación entre ambos parece haber cambiado después de que el rey Saveiro cayera enfermo y fuera salvado por la reina hada Sybil. A pesar de esto, el rey no se muestra muy contento con la situación, pero, por insistencia de sus hijos menores, Félix y Fidelia, decide pactar una tregua con la corte féerica para limar las asperezas.
Para ello, las hadas deciden enviar a una embajadora a la mismísima corte del rey (a palacio) para que los humanos empiecen a acostumbrarse a la presencia de los seres féericos e ir poco a poco fortaleciendo las relaciones. La elegida será nuestra querida Elvia quien no lo va a tener muy fácil, ya que, recordemos, es la hija de la hada que maldijo al príncipe Valdémar, y los actos cometidos por Emberia, su madre, no son tan fáciles de perdonar. ¿Será Elvia capaz de adaptarse a los humanos y a la vida de palacio? ¿Triunfará la alianza entre humanos y feéricos? ¿O está destinada al fracaso?
Realmente, El jardín de hierro de Gema Bonnín ha sido una historia con la que he disfrutado mucho; ha sido una delicia leer este libro. Además, a pesar de ser una novela larga (tiene algo más de 650 páginas), se lee muy rápido, pues se trata de un libro que está estructurado en capítulos cortos (algo que, bajo mi punto de vista, es de agradecer) y tiene un ritmo bastante fluido y ágil (lo que ameniza mucho la lectura). Yo tardé una semana porque estaba en época de exámenes y tenía que estudiar bastante, pero os puedo asegurar que es un novela que se puede leer entre 3 y 5 días (ojo, también depende del ritmo de lectura de cada persona).
Enlazado con esto, creo que Gema Bonnín es una autora que escribe francamente bien; tiene un estilo (una forma de narrar) muy fluido, muy sencillo, y utiliza un lenguaje muy claro sin ningún tipo de floritura que pueda entorpecer la lectura.
Por otra parte, tengo que señalar el hecho de que, en esta historia, se tratan temas de gran relevancia para nuestra sociedad como la bisexualidad y la homosexualidad. También se toca el tema del vegetarianismo, algo que me ha parecido bastante curioso e interesante, porque es algo que no he visto en ningún libro que haya leído. Este tema lo vemos reflejado en el hecho de que las hadas, en esta historia, no consumen ni carne ni pescado, pues son ellas las que cuidan la naturaleza y protegen a los animales y, por ello, les resulta irracional alimentarse de aquello que cuidan con tanto ahínco ( es decir, los animales). Esto le traerá algún que otro problema a nuestra protagonista, Elvia, a la hora de adaptarse a la vida humana (unos problemas que también viven las personas vegetarianas/veganas).
En cuanto a los personajes, he de decir que la mayoría de personajes están muy bien construidos y desarrollados. Además, en esta novela no nos vamos a encontrar la típica distinción de personajes buenos y personajes malos, sino personajes que actúan llevados por las circunstancias que les ha tocado vivir y, sobre todo, con el fin de proteger lo que es suyo, sus aspiraciones y a sus seres queridos, y esto es algo que me ha gustado mucho. De este modo, nos encontramos con personajes "grises" cuyo lema de vida es la famosa frase de Maquiavelo: "El fin justifica los medios". Y no me estoy refiriendo a los personajes protagonistas, sino a los personajes secundarios de Emberia, (madre de Elvia), Constanza (tía de Valdémar, Fidelia y Félix y cuñada del rey) y el propio rey Saveiro. Sin entrar en spoilers, son personajes muy complejos; no son personajes ni buenos ni malos, como ya he mencionado anteriormente, sino que actúan conforme las situaciones que les ha tocado vivir. Con esto no estoy justificando sus acciones, pues lo que hacen estos personajes no está bien y es antimoral, antiético, etc., pero tienen un trasfondo, una justificación a sus actos que va a más allá de ser bueno o malo, y eso me gusta.
Por otra parte, Elvia como protagonista me ha gustado mucho; he logrado empatizar con ella, con su situación, sus inseguridades y sentimientos. Me parece un personaje muy sacrificado, con buen corazón e intenciones. Además, experimenta una gran evolución a lo largo de la historia, pues, al principio, se nos presenta como una chica que, por su condición de ser mestiza, es insegura y no termina de encajar dentro del mundo de las hadas, pero, conforme va liberando ese lado más "humano" que tenía escondido en su interior, vemos que su actitud cambia y no va a dejar que nadie la pisotee.
Por último, quiero señalar el hecho de que tanto el principio como el final de El jardín de hierro evocan o nos hacen recordar a los de los cuentos clásicos y a las fábulas (por ejemplo, el final cuenta con varias versiones), y esto es algo que me ha parecido sumamente interesante y original. Aunque el principio me ha dejado algo perpleja porque es un calco del inicio de la Bella Durmiente ( hay un bautismo del primogénito de los reyes, un maleficio de un ser feérico enfurecido con la corona, etc.), es cierto que el final cierra de manera sublime la historia de todos los personajes sin dejar ningún cabo suelto. En cierta manera, se trata de un final agridulce, pero es muy esperanzador; deja con muy buen sabor de boca.
Para concluir ya la reseña, El jardín de hierro de Gema Bonnín, como ya he mencionado anteriormente, ha sido todo un descubrimiento; ha sido una novela que he disfrutado de principio a fin, pues cuenta con una historia que atrapa, con unos personajes entrañables y una relación preciosa que nace de superar todos aquellos prejucios que levantan barreras entre personas.
Créditos: Todas las ilustraciones que aparecen en la reseña son de la ilustradora Eve Mae. Os dejo por aquí su Twitter por si queréis echarle un vistazo: https://twitter.com/EveMaeRoman.
¿Habéis leído este libro? ¿Os gustó? Si no lo habéis leído, ¿os ha llamado la atención? ¿Le daréis una oportunidad?
Airin Bartt
