¡Hola amantes de la lectura! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo va la semana? Espero que bien. Hoy os traigo al blog la reseña de Rojo y oro de las maravillosas Iria G. Parente y Selene M. Pascual.
Título: Rojo y oroAutoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Saga: No. Autoconclusivo
Editorial: Alfaguara
Páginas: 446 páginas
Año de publicación: 2017
Escuchad, mortales,
la historia de un dios que no quería vivir,
de una amazona obligada a matar
y de su libertad para siempre robada.
Aguardad y temed el despertad del caos:
cuando Eris abra los ojos,
la venganza al fin llegará.
Orión está cansado de ser el esclavo de Hera desde que su madre, la diosa del Caos, fue condenada por su ambición. Hera le ha tratado siempre más como un criado que como el dios que es. Y quiere que eso acabe.
Asteria está cansada de luchar. Desde que el pueblo de las amazonas fue arrasado hace años, ella y sus hermanas viven esclavizadas y obligadas a servir al Emperador de Élada como gladiadoras. Y quiero que eso acabe.
El mundo de Orión es dorado como solo puede serlo la grandeza de los dioses; el mundo de Asteria es rojo como solo puede serlo la sangre que derrama cada día.
Ambos buscan venganza hacia quienes los encadenaron en esos mundos.
Ambos buscan libertad y harán lo que sea necesario para conseguirla.
Desde siempre me ha fascinado todo lo relacionado con la cultura y la mitología grecolatina. Me acuerdo que, en mi época de adolescente, está tan obsesionada que me pasaba tardes enteras leyendo sobre mitología (que, además, coincidió con la época en la que empecé a leer Percy Jackson). Cuando me enteré de que Iria G. Parente y Selene M. Pascual (autoras que os recomiendo muchísimo, por cierto) tenían un libro ambientado en la Antigua Grecia supe que tenía que leerlo sí o sí.
A decir verdad, Rojo y oro ha sido un libro que me ha gustado mucho y lo he disfrutado, aunque he encontrado ciertos fallos que ya detecté en Sueños de piedra y que vuelven a repetirse en este libro, pero no son tan marcados (se nota la mejoría) y se ve que hay una evolución entre Sueños de piedra (publicado en 2015) y Rojo y oro (publicado en 2017).
Orión nunca ha sentido que el Olimpo (el Mundo Superior) fuera su hogar. Siempre se ha sentido infravalorado y humillado por los demás dioses (a pesar de ser él también un dios: el dios de la Vida) por el simple hecho de ser el hijo de Eris, la diosa que se atrevió a desafiarlos. Por si esto fuera poco, Orión lleva toda su vida sirviendo a Hera quien lo trata como un esclavo, como un mero juguete con el que puede hacer lo que quiera.
Cansando de esta situación y con la esperanza de conseguir la libertad que tanto anhela, Orión urde un plan para despertar a Eris (el Caos) del castigo que le habían impuesto años atrás los dioses. Para conseguirlo, necesita la ayuda de Asteria, una amazona que, varios años atrás, fue apresada y esclavizada por el emperador de Élada junto con sus hermanas. Para más inri, se ve obligada a luchar como gladiadora en el anfiteatro para poder liberar a sus hermanas de las garras del emperador.
Una noche, Asteria recibe la visita del dios Orión quien le hace una propuesta: ayudarle a liberar a la diosa del Caos (y de la Discordia) a cambio de la libertad para ella y para sus hermana. Recelosa, Asteria, al principio, rechaza su propuesta, pero cuando se de cuenta del engaño del emperador, no dudará ni un segundo en aceptarla, pues, en definitiva, ella desea lo mismo que el dios: venganza y libertad.
Como he mencionando anteriormente, Rojo y oro me ha gustado bastante. No es una historia perfecta (tiene sus fallos), pero he disfrutado muchísimo leyéndola. Y esto me pasa con todos los libros que he leído de Iria y Selene; sus historias tienen algo (quizás son sus personajes, o su estilo de narrar o ese toque reivindicativo que le ponen a todas su novelas) que me tienen completamente hechizada y enamorada. Sé que estás autoras no le gusta a todo el mundo, ni todo el mundo le gusta el estilo ni las historias de Iria y Selene, pero yo os animo a que le deis una oportunidad.
Los personajes, como en cualquiera de las historias de Iria y Selene, son el punto fuerte de la novela. Todos ellos están muy bien construidos y desarrollados. Además, cada uno de ellos (y no solo hablo de los protagonistas, sino también de los personajes secundarios) cuenta con una personalidad bien definida y marcada, llena de matices, que hace que se diferencie claramente del resto de personajes. Asimismo, Iria y Selene tienen la capacidad de crear personajes con los que el lector puede empatizar fácilmente y gracias a esto, he podido comprender y empatizar, por ejemplo, con la desesperación que siente Orión y que le lleva a tomar la decisión de liberar al Caos (Eris) de su castigo (que obviamente es un error).
Algo que me ha gustado mucho, sin entrar en spoilers, es la forma en la que las autoras han reinterpretado las personalidades de los/as dioses/as del Olimpo.
En cuanto a la estructura de Rojo y oro, por una parte, nos vamos a encontrar con capítulos narrados en primera persona desde el punto de vista de los dos protagonistas (Asteria y Orión). Gracias a esto, el lector conoce la historia a través de las perspectiva y percepción de estos dos personajes y, además, también tiene la oportunidad de conocer la parte mental y emocional de los protagonistas: qué piensan, cómo piensan, qué sienten, cuáles son sus emociones y sentimientos, etc. Esto no es nada novedoso dentro del estilo de las autoras, pues en libros anteriores como Sueños de piedra ya utilizaron esta forma de narrar en primera persona. No obstante, la novedad reside, en cuanto a estructura, en ciertos capítulos narrados en tercera persona y que reciben el nombre de Cantos. Estos capítulos (que, por cierto, me gustaron mucho) me recordaron a los antiguos mitos griegos y las tragedias griegas por la forma en la que están narrados, y que, además, están muy bien escritos porque recrean de manera correcta (y no es fácil) este tono elevado y místico de los antiguos mitos griegos.
Como ya he mencionado en el anterior párrafo, el hecho de que los capítulos (menos los Cantos) estén narrados desde la perspectiva de Asteria y Orión nos da la posibilidad de conocer con mayor detalle sus pensamientos, su percepción, sus emociones, etc. Y una manera de describir esto es a través de una técnica llamada monólogo interno. No está mal utilizarla (al contrario), pero pienso que las autoras la utilizan demasiado o no la usan del modo correcto, y vamos a ver que hay partes que se repiten muchísimo a lo largo del libro; son pensamientos y/o emociones que experimentan cualquiera de los dos protagonistas que son muy reiterativos y repetitivos, y llega ya un punto en el que se vuelve pesado leer siempre lo mismo y puede llegar a aburrir al lector. Esto ya ocurría en Sueños de piedra (y lo señalé en la reseña de este libro), no obstante, se nota una evolución con respecto a esta novela. En este sentido, estas partes tan repetitivas que he mencionado no se me han hecho tan pesadas en Rojo y oro como lo fue en Sueños de piedra. Se nota la evolución y el esfuerzo que han puesto las autoras por mejorar y es algo que hay que tener muy en cuenta.
Algo que es importante destacar es que en cualquier obra de Iria y Selene no es extraño encontrarse con algún tema reinvindicativo, y Rojo y oro no iba ser menos. En este caso, se reivindica el feminismo a través de la figura de Asteria y de las amazonas, pues se nos presentan como mujeres fuertes e independientes. Además, en ciertas partes del libros, vamos a ver a varios personajes femeninos (no solo a Asteria) empoderarse y tomar las riendas de la situación. Por otro lado, en este libro aparece representación LGTB de una manera muy natural.
Por último (aunque esto es más bien una cuestión personal), me ha chirriado muchísimo el romance entre los protagonistas. En mi opinión, ambos personajes no encajan románticamente, es más, yo veía a Asteria como una hermana mayor para Orión por el modo en el que se comportaba con él, y hubiera quedado quedado mas bonito como una amistad. Sinceramente, creo que las autoras han metido con calzador este romance y a mí no me ha gustado (¡ojo! esto no quiere decir que a vosotros/as no os guste. Es solo mi opinión). De cualquier manera, a pesar de este detalle, he disfrutado muchísimo de la lectura.
En resumidas cuentas, Rojo y oro de Iria G. Parente y Selene M. Pascual es un libro que me ha gustado muchísimo, a pesar de esos fallos que he ido mencionado a lo largo de la reseña. Es una novela autonclusiva, ambientada en la Antigua Grecia, que toca temas reivindicativos como el feminismo y cuyo punto fuerte son los personajes; unos personajes complejos y bien desarrollados con los que empatizas al momento. Si os gusta la mitología griega y queréis darle una oportunidad a estas maravillosas autoras os recomiendo que leáis este libro.
Créditos: Todas las imágenes utilizadas pertenecen a la ilustradora Mar del Valle. Os dejo los enlaces de su página web y su blog: http://mardelvalle.com/en/portfolio/asteria/ (página web); http://www.mardelvalleblog.com/2019/02/rojo-y-oro-vii.html (blog).
¿Habéis leído este libro? ¿Os gustó? ¿Os ha llamado la atención? ¿Le daréis alguna oportunidad?
Otros libros reseñados de Iria G. Parente y Selene M. Pascual: