Reseña #38: Chicas de papel y de fuego - Natasha Ngan

¡Hola, amantes de la lectura! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo os está yendo el fin de semana? Espero que muy bien. Hoy os traigo la reseña de la primera parte de una trilogía escrita por Natasha Ngan: Las chicas de papel y de fuego. ¡Empezamos!

Cada año, eligen a ocho chicas hermosas que servirán al rey como Chicas de papel. Es el más alto honor al que pueden aspirar… y a la vez, el más degradante. Este año hay una novena chica. Y en lugar de papel, está hecha de fuego.

Lei pertenece a la casta de papel, la clase más baja de Ikhara. A pesar de eso, un rumor sobre sus ojos dorados ha despertado la curiosidad del rey; por eso, la apartan de su hogar y la llevan al opulento palacio, una prisión dorada, y su vida queda sometida a los caprichos del Rey Demonio.

Mientras sueña con escapar, Lei hace lo impensable: se enamora. Su romance prohibido, entretejido con una trama explosiva que amenaza al mismísimo rey, va a obligar a Lei hasta dónde está dispuesta a llegar en su lucha por la libertad.

No sabía lo que me iba a encontrar en esta novela ni si me iba a gustar. Yo no soy muy de leer la sinopsis de los libros (y si las leo, con el paso del tiempo, se me olvidan) y, sinceramente, decidí meter este libro en mi (eterna) lista de pendientes por su preciosa portada (es que es una belleza, por favor). Al leerlo, no iba con ningún tipo de expectativas y el libro me ha sorprendido bastante; lo he disfrutado de principio a fin.

Narrada en primera persona desde el punto de vista de la protagonista, y estructurada en 37 capítulos de variable extensión y un epílogo cortito, la novela nos sitúa en el país de Ikhara donde existen tres clases sociales o castas. La clase social inferior es la Casta de papel que está formada por seres humanos que no tienen ningún tipo de rasgo animal ni demoníaco, y carecen de cualquier tipo de habilidad demoníaca. Después, está la Casta de acero que son seres humanos que poseen ciertas habilidades demoníacas o animales, tanto en su aspecto físico como en sus capacidades (mezcla entre seres humanos y demonios). Por último, la clase social superior (y la que tiene el control del todo el reino) es la Casta de la Luna que está formada por los demonios, seres con rasgos animales o demoníacos (alas, cuernos, pelaje, garras…)  y habilidades demoníacas.

Nuestra protagonista, Lei, a pesar de sus increíbles ojos dorados, pertenece a la Casta de papel; una chica que, desgraciadamente, tuvo que presenciar cómo los soldados del Rey Demonio (rey supremo de Ikhara) se llevaban a su madre por la fuerza. Desde ese momento, Lei ha vivido con temor, preguntándose cada día si, en un futuro no muy lejano, volverá a ver a su madre. Sin embargo, el destino es caprichoso y mezquino y siete años después, para su desgracia,  Lei corre la misma suerte que su madre y se convierte en una de las Chicas de papel (sus ojos dorados despiertan la curiosidad del Rey). Pero, ¿qué son las Chicas de papel? Resumidamente, so un grupo de ochos chicas (de la Casta de papel) al servicio del Rey Demonio que tienen que satisfacer todas sus necesidades sexuales cuando él lo desee y lo ordene. ¿Atroz, verdad?

Cuando Lei llega al palacio del Rey Demonio, a esa cárcel dorada, está dispuesta a no cumplir con ese papel que le han impuesto a la fuerza; intentará encontrar cualquier salida que le ayude a escapar de las garras del Rey Demonio. Sin embargo, ocurre algo que era impensable para todo el mundo: Lei se enamora de la persona que menos esperaba. Este romance prohibido la pondrá en un grave peligro, pero también la hará sacar fuerzas para luchar por su ansiada libertad. 

Como habéis podido observar, en este libro se tratan temas bastantes delicados como la cosificación de la mujer y el abuso sexual, y esto ya lo advierten en las primeras páginas del libro diciendo lo siguiente: "Advertencia, este libro contiene escenas de violencia y abuso sexual". Esto es importante que lo recalque porque, bajo mi punto de vista, es muy necesario que se nos adviertan sobre este tipo de cosas (no obstante, creo que la autora ha tratado estos temas de una manera muy responsable) para que los lectores sepamos de antemano lo que nos vamos a encontrar entre las páginas de la novela. En mi opinión, este tipo de avisos tendrían que venir en todos aquellos libros que traten este tipo de temas para que el lector, en todo su derecho, decida si leerlo o no. Personalmente, las escenas que aparecen en Chicas de papel y de fuego no son tan explícitas o fuertes como yo me esperaba, pero, quizás, a otra persona si le afecte leer esto y, en consecuencia, dañe su salud mental. Tened esto muy en cuenta a la hora de decidir o no leer este libro.

Aunque Chicas de papel y de fuego es un libro que se lee bastante rápido (además, la historia empieza muy fuerte, con acción) y el estilo de la autora es bastante sencillo y usa un léxico muy accesible, hay ciertas partes del libro (sobre todo, en la parte del nudo) donde el ritmo se estanca y la historia se vuelve algo lenta y pesada; si bien es cierto que es en esta parte donde conocemos a la protagonista, Lei, y al resto de personajes con una mayor profundidad. 

Asimismo, la ambientación es uno de los puntos fuertes de la historia; ha sido genial leer sobre este mundo que ha creado Natasha Ngan (que, además, promete muchísimo). Sin embargo, hay ciertos aspectos que la autora no ha profundizado tanto como a mi me gustaría. Es cierto que se nos da información detallada sobre el palacio (donde se desarrolla la mayor parte de la trama), de la vida palaciega, de sus habitantes, de las costumbres más importantes (coge referencias de la cultura asiática y esto es algo que me ha gustado mucho), etc., pero me ha faltado conocer más sobre el reino de Ikhara. Supongo (y tengo esperanza) que, en este aspecto, la autora profundizará más en los libros posteriores.

En cuanto a los personajes, debo decir que están muy bien construidos y desarrollados, con personalidades muy dispares y muy bien definidas. Y, entre todos ellos, tengo a hacer especial mención a dos: Wren y Lei. Wren me ha parecido un personaje formidable, y ese halo de misterio que le envuelve me ha fascinado. Es un personaje que aparenta algo que no es, que esconde muchos secretos; en definitiva, es un personaje que, al principio, parece que no va a tener una importancia trascendental dentro de la trama, pero que, en realidad, sí que tiene un papel muy relevante. Sinceramente, me gustaría que, en los próximos libros, hubiera capítulos narrados desde la perspectiva de este personaje porque sería sumamente interesante conocer sus pensamientos y emociones. 

Por otra parte, tenemos a nuestra protagonista. Lei es un personaje que me ha gustado por todo lo que representa; además, es un personaje que experimenta una evolución brutal conforme van pasando las páginas del libro: de ser una chica de papel a ser una chica de fuego (metafóricamente hablando). Al principio, nuestra protagonista solo se limitaba a sobrevivir, resignada a ese cruel destino que le había tocado vivir y repugnada de tener que satisfacer todas las necesidades del Rey demonio, pero, tras una serie de acontecimientos (que no diré por aquí para evitaros los spoilers), Lei cambia completamente y explota, y todos aquellos sentimientos y emociones que albergaba en su interior (tales como la ira, el miedo, la esperanza, la rebeldía…) salen a la luz y la convierten en una persona luchadora capaz de arriesgar su vida con tal de recuperar su libertad y por conseguir un futuro mejor lejos de la corte del Rey Demonio. Sin duda alguna, ha sido una de las mejores evoluciones que he visto en un personaje en el último año. 

Vemos, entonces, que Chicas de papel y de fuego es una novela reivindicativa que aporta un mensaje claramente feminista muy necesario para nuestra sociedad. Asimismo, es una historia de un grupo de mujeres, donde hay más o menos sororidad entre ellas, y digo más o menos porque sí que es cierto que hay varias chicas que, desgraciadamente, se toman esta situación como una competición (y otra de las chicas experimenta algo que, sinceramente, me dejó los pelos de punta); un grupo de chicas que se encuentran cosificadas y sexualizadas, y esto es algo que, por desgracia, lo seguimos encontrado hoy en día (me pregunto cuándo  se acabarám este tipo situaciones). 

Concluyendo ya la reseña, Chicas de papel y de fuego es una novela que me ha sorprendido gratamente. Es una historia que combina muy bien los elementos fantásticos, unos personajes (tanto principales como secundarios) muy bien desarrollados, una trama que habla de una situación bastante compleja y difícil sobre un grupo de mujeres que son sexualizadas y cosificadas y con un claro mensaje reivindicativo sobre una circunstancias que, a día de hoy, siguen ocurriendo en nuestra sociedad. Sin duda alguna, os recomiendo que os leáis este libro.

Créditos:

Imagen 1: https://www.youngadultreads.com/young-adult-book-reviews/girls-of-paper-and-fire.

Imagen 2: https://layaart.tumblr.com/image/181205429291

Imagen 3: https://66.media.tumblr.com/a712aad75217c72b1f8ca3d7e269f002/tumblr_pme6vnpr7P1y4y9v6o1_500.jpg

¿Habéis leído este libro? ¿Os gustó? Si no lo habéis leído, ¿os ha llamado la atención? ¿Le daréis una oportunidad? 

Airin Bartt